Los orígenes: el inicio de la producción, los primeros neumáticos y los primeros éxitos
El 28 de enero de 1872, en la ciudad de Milán, el ingeniero Giovanni Battista Pirelli fundó la
compañía “G.B. Pirelli &
C.” para la producción de artículos de caucho, la primera empresa en Italia en procesar el
material. La producción
comenzó en 1873, en la fábrica de Via Ponte Seveso, con cuarenta trabajadores y cinco empleados
administrativos.
La
primera representación del complejo industrial es un dibujo en perspectiva tradicional que
reproduce el edificio de
oficinas administrativas a la izquierda, y la fábrica a la derecha.
La obra “La salida de los trabajadores de la fábrica de Pirelli en calle Ponte Seveso” es la famosa fotografía que Luca Comerio realizó en 1905, dirigiendo el lente de su cámara a los miles de trabajadores de Pirelli reunidos frente a la primera fábrica. Encargada para ser exhibida en el stand de Pirelli en la Exposición Universal de Milán de 1906, la fotografía es un tributo a la fuerza manufacturera, el desarrollo y la solidez de la compañía.
El 10 de junio de 1907 se iniciaba el Rally Pekín-París, con diecisiete mil kilómetros a recorrer
por caminos difíciles
e inaccesibles. El equipo italiano, dirigido por el príncipe Scipione Borghese junto con el
periodista del Corriere
della Sera, Luigi Barzini, pide inmediatamente neumáticos Pirelli para el poderoso
vehículo Itala.
La
llegada triunfal a París, un mes antes que el segundo equipo, se convirtió en mito, al igual que
los neumáticos Pirelli
que inmediatamente se hicieron famosos en todo el mundo.
En 1895 se anunció la primera carrera de bicicletas organizada por Pirelli, que cubría la ruta
Milán-Cremona-Brescia-Milán y estaba abierta a todos los ciclistas que “colocaran neumáticos de
su fabricación”.
Estos son los neumáticos tipo “Milano”, equipados con llantas macizas y marcados con el logo
de la estrella y las
letras P&CM, Pirelli & C., Milano. El 13 de mayo de 1909 comenzó en Milán el primer Giro
d'Italia, un recorrido de
casi 2.500 kilómetros que llegaba hasta Nápoles. Según los informes de la época, la mitad de los
participantes
utilizaron neumáticos Pirelli en sus bicicletas.
Cuatro neumáticos Pirelli equipan un coche rojo diseñado con un rasgo de inspiración futurista: una ilustración que rápidamente se convirtió en uno de los íconos publicitarios de principios del siglo XX. El juego gráfico genera la combinación entre la P de “Pneus” y la P alargada de Pirelli traspasó las fronteras de Italia para llegar a artistas de renombre internacional.
El período entre guerras fue una época dorada para el automovilismo. Gracias a la innovadora
tecnología “cord”, que hizo
que los neumáticos sean más fiables y resistentes, Pirelli equipó todos los coches ganadores del
momento. En 1924, Alfa
Romeo entró en el mundo de los Grandes Premios en perfecta sintonía con el Pirelli Superflex
Cord.
Los pilotos eran
Antonio Ascari y Giuseppe Campari. En la pista de Monza, el 6 de septiembre de 1925, Gastone
Brilli-Peri ganó el
Campeonato del Mundo con Pirelli y el vehículo “Quadrifoglio”.